Si te gustan los deportes, estas son las universidades para ti

Cuando piensas en las universidades de Texas debes pensar en una cosa: el fútbol de otoño. La Universidad de Texas en Austin no es una excepción, ya que todo el campus básicamente se cierra todos los sábados para que los estudiantes puedan ir a disfrutar de los partidos. Aunque el equipo no gane, casi todo el público va vestido de vaquero de los pies a la cabeza. Por no mencionar que, con el tiempo que hace en Texas, todos los fines de semana son perfectos para ir de fiesta.

Penn State no es sólo una universidad que destaca académicamente, también es famosa por sus deportes y su estadio -el Beaver Stadium- tiene el segundo mayor aforo de todos los estadios de Estados Unidos, no sólo de los universitarios. Esto se debe a que tanto antiguos alumnos como estudiantes acuden en masa a los partidos, sobre todo durante la temporada de fútbol americano, cuando los 100.000 asientos del estadio suelen alcanzar su capacidad máxima. Además de animar al equipo de fútbol americano de los Nittany Lions, el voleibol masculino y femenino también suele atraer a una multitud.

Los seguidores de los Terps tienen mucho que celebrar en la Universidad de Maryland. En los últimos 10 años, la universidad ha recibido 31 campeones de conferencia, junto con un equipo masculino de baloncesto que ha llegado 26 veces al torneo de la NCAA. No sólo los equipos merecen un gran reconocimiento, sino también los aficionados, que se han hecho famosos en todo el país por los flash mobs de su sección estudiantil. Estos flash mobs pueden llegar a ser masivos, a veces formados por los 18.000 estudiantes que acuden al XFINITY Center cada día de partido.

La Universidad de Florida tiene fama no sólo por sus deportes, sino también por los estudiantes que acuden a animar al equipo de su escuela. Algo tienen las escuelas de climas cálidos que parecen atraer a las mejores multitudes, ¿verdad? Los Gators dominan el campo y, en los últimos 10 años, han ganado 17 títulos en diversos deportes. Además, muchos consideran que el público de la universidad es uno de los más bulliciosos y divertidos de todo Estados Unidos.

Cuidado si has decidido asistir a la Universidad Estatal de Ohio, puede que no te vayas nunca. ¿Qué queremos decir con eso? Bueno, al parecer los partidos deportivos aquí son tan divertidos, tan absorbentes, que cada año la universidad vende 29.000 abonos de temporada a aficionados que no se cansan de verlos. A esos seguidores de temporada les esperan en el estadio decenas de miles más, y cada partido atrae a una media de más de 107.000 personas. Sobre todo cuando Ohio State juega contra su rival, considerada una de las mejores rivalidades universitarias, los Wolverines de Michigan.

No hay duda de que la Universidad de Georgia tiene uno de los equipos de fútbol universitario más impresionantes del país. Los Georgia Bulldogs dominan casi todos los partidos que juegan, lo que a menudo se traduce en tremendas fiestas en el centro de Atenas, ya que los estudiantes acuden en masa a los bares para celebrar el éxito de su escuela. Pero no es sólo el fútbol americano lo que da a los estudiantes un motivo de celebración, la universidad también tiene un destacado programa de gimnasia que ha ganado siete títulos nacionales en los últimos años.

La Universidad de Wisconsin-Madison se ha acostumbrado a ser conocida como una de las mejores universidades en lo que a deportes se refiere. A menudo clasificada entre las 25 mejores, los atletas siempre salen dispuestos a jugar, ya sea en el campo de fútbol o en la cancha de baloncesto. Antes del cuarto cuarto en cada partido de fútbol, la universidad tiene la tradición de tocar "Jump Around" para elevar la energía del estadio. Además, el equipo masculino de baloncesto ha llegado regularmente a las semifinales, lo que da a los estudiantes de Wisconsin-Madison muchos motivos para saltar.

¡Que se alegren los aficionados al deporte! Las cosas se ponen bastante locas en el Cameron Indoor Stadium cuando los Blue Devils salen a jugar. La zona es conocida por su "terreno sagrado" en el baloncesto universitario, y por ello los estudiantes se empeñan en salir a animar a su equipo. Se han entusiasmado tanto con los partidos, que los aficionados han recibido el cariñoso apodo de los "Locos de Cameron".