Cómo tener éxito en las citas universitarias

Como te puede decir cualquiera que haya visto alguna película de adolescentes de los 90, mucha gente viene a la universidad buscando ligar. Si eso es lo tuyo, ¡genial! Hay mucha gente que busca lo mismo. Y si eres de los que prefieren algo más serio, también estás de suerte. Mucha gente, chicos y chicas, también quiere una relación duradera. El problema es que la mayoría es demasiado tímida para admitirlo. Es importante ser franco sobre estas cosas cuando conoces a alguien que te interesa. Esto no sólo hará que todo el proceso de las citas sea mucho más fácil, sino que tendrás más probabilidades de encontrar lo que buscas, ya sea diversión o algo más significativo.

Con todo lo demás (clases, proyectos, trabajos, clubes, etc.) es difícil encontrar tiempo libre. No esperes que la persona con la que sales vaya a estar saltando para salir contigo cada segundo, y no te lo tomes como algo personal. Para mucha gente en la universidad, encontrar tiempo libre es difícil, y puede que necesiten un momento o dos para sí mismos para relajarse y tomarse un respiro al final del día. Dales su espacio, e intenta ser flexible sin comprometer los momentos en los que a ti también te gustaría estar solo.

Éste es un gran consejo no sólo para las citas universitarias, sino para las citas en general. Se sabe que la comunicación hace o deshace cualquier relación, y no decirle a tu pareja lo que te gusta, lo que no te gusta y cómo te sientes sólo provocará problemas y resentimiento. Al principio puede resultar duro, pero es importante acostumbrarse a ser comunicativo con la gente. No todo el mundo responderá a ello, algunas personas dirán que tus deseos les parecen inaceptables. No pasa nada, sólo significa que no va a funcionar entre vosotros, así que agradéceles su sinceridad y sigue tu camino.

A veces echamos la culpa de los fallos de la relación a la otra persona, sea justo o no. Aunque sea fácil señalar a la otra persona y acusarla de hacer fracasar la relación: "Nunca escuchas", "No quieres salir conmigo nunca", es probable que no te consiga los resultados a largo plazo que deseas. En lugar de eso, intenta explicar con calma y racionalmente cómo te hacen sentir las acciones de la otra persona. Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Claro que sí. La clave aquí no es ser perfecto, sino intentar prestarte atención a ti mismo cuando empieces a jugar al "juego de la culpa". Si puedes, intenta detenerte, tranquilizarte y reformular lo que estás diciendo de un modo más productivo: "Cuando dijiste que no querías salir me hizo sentir poco importante". No te enfades contigo mismo si no eres perfecto en esto, es una habilidad que lleva tiempo y madurez emocional desarrollar.

La universidad tiene grandes altibajos. Habrá partes del año en las que te parecerá que vas volando por la calle Fácil: tienes obligaciones mínimas y las clases son bastante sencillas y directas. Aprovecha ese tiempo para salir y divertiros juntos. Luego habrá momentos en los que parecerá que apenas tenéis un segundo para respirar. No vas a ver tanto a tu pareja durante ese tiempo y tiene que estar de acuerdo con ello. Esto también funciona a la inversa: si se le acumulan los proyectos y los parciales, no le regañes por no pasar suficiente tiempo contigo. Necesitan su espacio, igual que tú necesitas el tuyo.

Que sea una relación nueva no significa que tú o tu pareja no podáis pasar tiempo con los amigos. Este consejo es doble si tenéis dos grupos de amigos diferentes. A menudo la gente sólo quiere pasar tiempo con sus amigos y eso está perfectamente bien; de nuevo, no te lo tomes inmediatamente como un desaire personal. Además, no te desanimes si los amigos de tu pareja no se enamoran inmediatamente de ti. Entablar lazos con sus amigos y congraciarse con un nuevo grupo puede llevar un poco de tiempo y energía, sé paciente y, lo que es más importante, sé tú mismo, y sucederá con el tiempo suficiente.

La universidad es una época de exploración, no sólo en las relaciones o en las fiestas, sino también explorando diferentes ideas. Puede que tu pareja haya descubierto a un nuevo autor cuyas ideas le resuenen de verdad, pero aún está procesándolas. Una relación sana en la universidad significa que no eres inmediatamente despectivo, aunque no estés totalmente de acuerdo con ellos. Habla con ellos sobre el tema, haz de caja de resonancia para que, si es necesario, reboten en sus pensamientos. Por cierto, no tienes por qué pensar lo mismo que ellos, ni siquiera tienes por qué estar de acuerdo con ellos, pero debes ser lo bastante respetuoso como para aceptar su forma de pensar y apreciarlos como personas.

Tener una nueva relación puede parecer lo más emocionante del mundo, pero no olvides por qué viniste a la universidad en primer lugar. Tu atención debe centrarse no sólo en tus relaciones, sino también en tus notas y en otras actividades que tengas para desarrollar tu currículum y tus habilidades. No dejes que las citas en la universidad se conviertan en tu prioridad número 1, y si alguien te está dando mucha caña por pasar "demasiado tiempo" estudiando o trabajando, puede que no sea la persona con la que deberías estar saliendo en este momento. Es duro decir "gracias, pero no gracias" a alguien que te gusta de verdad, pero por el bien de tu futuro a largo plazo, a veces es lo mejor que puedes hacer.

A las películas y a la televisión les gusta retratar las citas como una serie de excursiones a restaurantes de lujo seguidas de espectáculos increíbles. Lamentamos decírtelo, pero esto es la universidad. Incluso las personas que trabajan sólo podrán hacerlo a tiempo parcial, lo que significa que las comidas de 300$ en restaurantes de lujo definitivamente no están en la agenda. Lo mejor es tener expectativas realistas en lo que respecta a las citas y valorar las cosas que podéis hacer juntos. Cosas como dar un paseo por el campus o tomar un café o una cerveza juntos en uno de los bares de estudiantes son una forma más asequible de pasar tiempo juntos en la universidad. Es barato, divertido y, lo que es más importante, os da a los dos la oportunidad de pasar tiempo de calidad juntos entre las clases y otras obligaciones.